Sermones

Friday, June 12, 2015

Besen los Becerros


"Cuando Efraín hablaba, reinaba el temor; se había exaltado a sí mismo en Israel, pero por causa de Baal pecó y murió. Y ahora continúan pecando: se hacen imágenes fundidas, ídolos, con su plata, conforme a su pericia, todo ello obra de artífices. De ellos dicen: Que los hombres que sacrifican,  besen los becerros." Oseas 13:1-2

    El Profeta Oseas describe a quienes ofrecen sacrificios humanos diciendo, "besen los becerros" en relación con el entusiasmo y el fervor de su experiencia espiritual. (13:1-2) Casi todos adoraban de esta manera. El estilo menos adornado, serio y sencillo de adoración diseñado por Dios en las Escrituras de Moisés fue menos atractivo. 

    Sin embargo, la adoración estilosa de sus vecinos gentiles de alguna manera no les ayudó a vivir rectamente. El Señor tuvo una controversia con ellos “porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.” (4:1-2) En vez, hubo “perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.” Aparentemente sin las restricciones de una conciencia entrenada por un Dios justo, “La piedad vuestra es como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece.” (6:4-6) Estaban enfermos o inflamados, “lo hicieron enfermar con copas de vino; extendió su mano con los escarnecedores.” (7:4-5)


    Cuando las iglesias abandonan la práctica de tomar la Cena del Señor cada semana por una  "experiencia de adoración más significativo," nos están llamando a "besar a los becerros" y por lo tanto a dejar a un lado el patrón de la iglesia, quitando todas las restricciones legales para también dejar a un lado otros patrones. La iglesia puede ser cambiada en un gimnasio, en un centro de salud, en un centro de culto, en un centro de servicio social y cualquier otra actividad que podríamos valorar más altamente que la comunión Bíblica, la cual se encuentra escrita en las epístolas a las iglesias en el Nuevo Testamento.

    A continuación podemos también rechazar el patrón para el hogar. ¿Quién necesita la molestia del matrimonio de "un hombre con una mujer para formar una familia de para toda la vida."? ¿Qué necesidad tenemos de tener papás si van a pelear todo el tiempo? Y de todos modos, no nos amamos el uno al otro ya más. Si estamos "bajo la gracia no ley" entonces, ¿qué pecado puede haber en la fornicación si los dos se aman? ¿Y si nuestra fidelidad es como una nube de la mañana y hacemos que nuestras mentiras sean nuestro refugio? 

    Sí, hay muchas maneras de "besar a los becerros" como los israelitas lo hicieron. Mire cómo hemos dejado a un lado el bautismo negando el mandamiento de la Biblia. Pedro predicó el arrepentimiento y el bautismo para el perdón de los pecados en Hechos 2:37-41. Hoy día está de moda el arrodillarse en oración en un altar u orar la "oración del pecador" y pedirle a Jesús que "entre en su corazón." ¿Qué hay de malo en citar a Pedro? ¿O es ser demasiado legalista citar las palabras del apóstol de Cristo? ¡No  besen el becerro!

Terry Partain

Tuesday, June 9, 2015

El Fruto de las Mentiras

“Sembrad para vosotros según la justicia, segad conforme a la misericordia; romped el barbecho, porque es tiempo de buscar al SEÑOR hasta que venga a enseñaros justicia. 13 Habéis arado iniquidad, habéis segado injusticia, habéis comido fruto de mentira. Porque has confiado en tu camino, en la multitud de tus guerreros.” 
Oseas 10:12-13


    Oseas le pide a Samaria  que siembren para sí mismos justicia para que puedan recoger misericordia. Ellos habían estado arando iniquidad y segando iniquidad, comiendo el fruto de las mentiras porque confiaban en su propio camino en lugar de los caminos de Dios. Su campo podría describirse como no cultivado o como  un campo no arado con respecto a la justicia. A la Biblia le gusta describir nuestra vida en la tierra en términos de una granja, finca. Pablo dijo: “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.”

    Regresando a  Oseas 10:13, nos podemos imaginar a un campesino arando el campo con una bolsa de maldad sobre su hombro, y luego cuando él ha arado la tierra otra vez por enésima vez, tira algunas más semillas de maldad y se pregunta por qué sigue recibiendo la mala hierba de iniquidad y espinas de mentiras. Si usted planta mentiras, cosechará mentiras. Samaria insistió en adorar a Dios en su propia manera. ¡Se regocijaron en su adoración del becerro de oro! (v.5). Llamaron  a la imagen "¡Jehová, Dios Todopoderoso!" Por lo tanto, Dios le envió a Asiria a que a llevara la imagen a Nínive, v.6. Déjeme aclarar.  Ellos  habían aceptado esta mentira, habían abandonado la ley o la autoridad de su amado Jehová  antes. Sin lealtad a la voluntad de Dios, ellos fueron capaces de mentir el uno al otro en los negocios y en los matrimonios, engañando el uno al otro  tanto que los profetas clamaron: no hay ninguna fidelidad en la tierra!

    Los Estadounidenses cada vez más les resulta fácil mentir el uno al otro y traicionar la confianza de sus socios; incluso la confianza de sus compañeros más íntimos. Los que son lastimados claman, "Lo que el mundo necesita es un poco de ternura, un poco de compasión. Lo que el mundo necesita ahora es amor, dulce amor". No se dan cuenta de que la bondad amorosa comienza con rectitud. Nosotros seguimos arando nuestros campos con la misma bolsa de maldad sobre nuestros hombros. Durante siglos, las iglesias tanto católica y protestante han corrompido la Biblia y el plan de salvación, así como el trabajo y el culto de adoración de la iglesia. En los últimos 150 años, han comenzado a inclinarse ante la "Ciencia" (falsamente llamada ciencia) que rechaza el libre de Génesis y como consecuencia ponen en duda la inspiración verbal de toda la Biblia. Cada vez que la "Ciencia" dice "rana" saltan nuestros creyentes. Dicen que hemos evolucionado de animales inferiores. Está bien. Dicen que la tierra tiene miles de millones de años de antigüedad. Está bien. Dicen que los seres humanos son muchos y están dañando, perjudicando la tierra. Está bien. Dicen que tenemos que reducir el número de bebés que nacen por el bien del planeta y darle a las mujeres la oportunidad de lograr algo que valga la pena. Está bien. ¿No está usted un poco cansado de tanto saltar y bailar al ritmo de los hombres que desprecian a nuestro Señor?  Hemos estado sembrando estas mentiras por durante varias generaciones. ¿Es de sorprenderse que nosotros estemos cosechando tanta infidelidad? 



Si hemos evolucionado de animales, dígame otra vez ¿qué pasa con la fornicación? Si la Biblia está llena de mitos y leyendas, dígame otra vez ¿qué pasa con la mentira? ¿Por qué necesitamos temer al Dios de la Biblia? Si ya hay demasiada gente en la tierra, dígame de nuevo ¿por qué necesito  casarme y formar una familia? Si Jesús aprobó a Mosés y el relato de Génesis, explíqueme otra vez ¡cómo es que necesito a un Salvador que ni siquiera sabe de dónde venimos! Cada mentira es una semilla que produce frutos malos que sigue perjudicando y dañando muchas vidas. 

“Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Pero dijeron: “No andaremos en él.” Jeremías 6:16.


Terry Partain