Debio de haber
existido mucha emoción entre los
discípulos de Jesús cuando recibieron noticias acerca de lo que Pilato había
hecho en el atrio del templo. Le contaron de los galileos cuya sangre Pilato
había mezclado con sus sacrificios. (Lucas 13) Esto es todo lo que sabemos
sobre el incidente.
El templo tenía un atrio exterior para los gentiles, pero fue
prohibido entrar en el atrio de las mujeres judías, por supuesto el atrio más
adentro de los hombres judíos o ciertamente el atrio sacerdotal donde el altar
de holocausto y el mar de bronce se encontraban a las afueras del lugar santo.
De vez en cuando un hombre no sacerdote entraba en el atrio de los sacerdotes
para cumplir con los requisitos legales de ciertos sacrificios. Posiblemente
estos galileos estaban precisamente haciendo eso, colocando sus manos sobre el
sacrificio confesando sus pecados antes del sacrificio del animal ofrecido en
sacrificio por sus pecados. Cualquiera que haya sido la razón, los soldados intentaron pasar cruzar las
barreras para detener a los gentiles y a todos los inmundos fuera. Marcharon
directamente hacia atrio de sacrificios con espadas desenvainadas y derribaron
a los que estaban ofreciendo sacrificios. Esto es bastante aterrador.
Supongo que creemos que, si somos cristianos fieles, Dios detendrá a los hombres malvados para que no nos lastimen. Incidentes como estos nos inquieta y daña nuestro sentido de seguridad. Por otra parte, si los hombres malos no nos lastiman, debe ser una prueba de que Dios me protege porque me acepta como justo, o al menos lo suficientemente justo. Así que, si estoy seguro, ¿de qué debo arrepentirme? Si estoy feliz y satisfecho, ¿por qué necesito escuchar a alguien que corrija mis pecados? Jesús responde, "¡No en absoluto!"... "y si no te arrepientes, ¡puedes estar seguro de un destino mucho más peor que el de aquellos galileos!” Muchas cosas malas le suceden a gente buena.tp
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